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Foto del escritorJulie Coradine

Sagrado Femenino: Maria y los Arquetipos de la Diosa

Cuando pensamos en nuestras creencias modernas, tendemos a olvidar que tanto las religiones, las normas sociales y la cultura que moldaron a nuestro sistema de creencias contienen ADN pagano.


En estas fechas cerca de Navidad, escuchamos mucho de "Maria", un simbolo de pureza, compasión y maternidad, venerada en gran parte del mundo moderno; pero ignoramos que tanto su culto como su figura como Arquetipo Femenino llegaron a nosotros gracias al paganismo.


"Maria" es la reminiscencia de la Gran Diosa Madre, el ser divino más antiguo que ha sido adorado durante miles de años en nuestro planeta.


Algunos historiadores defienden que esta figura femenina existe hace más de 30,000 años. O sea, desde mucho antes de qué el patriarcado clavara sus garras en la sociedad, en la religión, en la cultura e inclusive en el sistema de creencias, moldando la forma de ser de los individuos.



Hay registros en nuestro subconsciente que vienen de siglos y perduran hasta la fecha, pero antes de entrar a ese tema, entendamos como llegó "Maria" al papel que conocemos y por qué ella es un Arquetipo de la Diosa.


 

ANTES DE UN DIOS, HUBO UNA DIOSA


La primera deidad de la cuál existe evidencia en la historia es "Ishtar" o "Inanna", una poderosos Diosa o Entidad Femenina adorada por los Sumerios en Mesopotamia. "Ishtar" se asocia al amor, a la fertilidad y a la guerra. Ella tuvo un papel crucial en el desarrollo de las culturas y religiones antiguas de Medio Oriente, África, Asia e incluso Europa. El Panteón de varias civilizaciones se origina y deriva de ella.



"Ishtar" es considerada el primer Arquetipo Femenino en la historia. Posteriormente, se transformó en "Astarte" entre los Babilónicos, Fenicios y Griegos.


Inclusive los Hebreos, antes de adoptar a una religión monoteísta adoraban a varios Dioses, el principal siendo "El" y su consorte "Ashera".


"El" era el Dios Supremo de los Cananeos y Fenicios, mientras "Ashera" era apenas otro nombre de "Astarte". También adoraban a "Yahweh", que hasta ese momento, era un Dios de la guerra.


Más tarde en Egipto, aparecen registros de la Diosa "Aset" (o "Isis", en griego, como es conocida en el mundo occidental). Ella se considera una evolución de "Ishtar" y de "Astarte".


Los nombres "Aset" e "Isis" significan lo mismo: "Ella, el Trono" o "Señora del Trono".


"Isis" reunió todos los atributos de "Ishtar" y de varias Diosas que la precedieron, siendo la primera en asumir el papel de "Gran Diosa Madre," "Reina de todos los Dioses" y "Gran Madre de la Humanidad," razón por la qué los Griegos adoptaron su culto, el cuál posteriormente diseminó por todo el mundo occidental e "Isis" ganó varios nombres distintos.



 

DE MATRIARCADO A PATRIARCADO


Se entiende que antiguas civilizaciones adoraban a una Deidad Femenina debido a su conexión con la tierra y a la naturaleza. Se veía al planeta como una Madre, se honraban sus ciclos para obtener cosechas, abundancia, recursos para una vida próspera y equilibrada.


La figura de la Diosa era benevolente, nutría y protegía. Ella daba a todos de manera justa: de acuerdo a su propio trabajo y esfuerzo. El servicio a la comunidad se basaba en el bienestar de todos.



En el Judaísmo se dió el primer cambio cuando hubo una transición de politeísmo a monoteísmo y su Dios "Yahweh" absorbió todas las características de los demás Dioses.


Ese cambio religioso, sumado a la revolución agrícola - o sea, el paso de las sociedades nómadas cazadoras a comunidades agrícolas asentadas - marcó el inicio de una construcción social que hoy conocemos como patriarcado.


Con este cambio ya no era necesario honrar a una madre tierra... de ella podían tomar lo que quisieran, cuando quisieran.


De ser reverenciada, la naturaleza (la Madre) pasó a ser manipulada y explotada. Surge la figura de un Dios opresor, castigador, que obligaba al pueblo a servir a otros para ganar su sustento y a dar parte de lo que producían a los pocos privilegiados con acceso directo a "Él".


Ese cambio cultural se reflejó en todas las civilizaciones, en sus religiones y en las herencias que nos dejaron a nivel consciente y subconsciente.


Pero erradicar totalmente el culto a la Diosa no resultó ser una tarea fácil... ni siquiera con la llegada del Cristianismo, muchos siglos después de la institución del monoteísmo y de la revolución agrícola. A lo largo de los siglos, no importaba cuál religión fuese la oficial, los cultos paganos lejos de desaparecer, se volvieron clandestinos y ganaron cada vez más adeptos.


Al inicio del Cristianismo, la Iglesia no tomó en cuenta a una figura femenina y esa falta de conexión con las raíces de las creencias populares limitó su expansión y aceptación.


Entonces en 431, se convocó el Concilio de Éfeso (en Turquía) para resolver una disputa sobre la naturaleza de Cristo - si era humana o divina - y para definir el papel de "Maria" como una figura femenina de la religión. Se le concedió el título de "Theotokos" en griego, que significa "La Madre de Dios".



Para poner en contexto: Éfeso era el hogar de un magnífico templo dedicado a la Diosa "Artemisa" (Diana), quien era adorada como la "Reina del Cielo", "La Gran Diosa" y la "Reina Virgen".


En realidad habían muchas versiones de la Diosa siendo veneradas en todos los territorios de la Iglesia... una de ellas, muy importante y que buscaban reemplazar, era justamente "Isis", que seguia firme en el mundo occidental y era adorada por diferentes pueblos bajo distintas identidades.


Por eso reconocer la importancia de "Maria" y dar a ella un título fue una jugada maestra para desplazar a las Diosas paganas y a sus ritos.


 

MARIA, LA GRAN DIOSA MADRE


Aunque "Maria" ha sido comparada a muchas Diosas, ella comparte una larga lista de títulos con "Isis", ya que ambas dieron a luz a un Dios bajo circunstancias excepcionales:



✨️ La Divina


✨️ La Señora del Cielo


✨️ La Reina de todos los Dioses


✨️ La Señora de Oro


✨️ La Gran Madre


✨️ Madre de Dios


✨️ Madre del Divino Rey


✨️ La Dadora de Vida


✨️ La Señora del Trono


Asi fue como "Maria" pasó a ser símbolo del Sagrado Femenino, el Arquetipo de la Gran Diosa Madre permitido/aceptado por la sociedad y por la religión.



 

QUÉ ES SAGRADO FEMENINO?


El Sagrado Femenino es un concepto espiritual y psicológico que reúne características asociadas a la feminidad.


Se considera un aspecto esencial de la experiencia humana y trasciende el género estando presente en todos: hombres y mujeres.


Todas las civilizaciones en la historia, como ya vimos, han tenido una representación del Sagrado Femenino.



En el aspecto espiritual, el Sagrado Femenino es el poder o fuerza femenina que nos conecta a la tierra y a la naturaleza. Es una energia de creación que complementa al Sagrado Masculino y a su energia de acción.


En el aspecto psicológico, se considera que tanto el Sagrado Femenino cuanto el Sagrado Masculino engloban características o Arquetipos que moldan la forma de ser de los individuos, y por lo tanto, de toda una sociedad. Al trabajar con esos diferentes arquetipos a nivel subconsciente, logramos llevar una vida más equilibrada y plena al ser capaces de reconocer y desmantelar creencias limitantes a nivel personal, social y cultural.


 

TRABAJANDO CON ARQUETIPOS DEL SAGRADO FEMENINO



Primero hay que entender qué un Arquetipo Femenino es un modelo que reúne todas las características que definen la personalidad, las emociones, los pensamientos, las creencias y como actúa un individuo del sexo femenino en nuestra sociedad. Imagina un protótipo original de como debe de ser, pensar, sentir, actuar y hablar un ser para ser considerado femenino.


El Arquetipo de una Diosa reúne todas las características que definen a la personalidad de esa Diosa.


El Sagrado Femenino (la fuerza y energia femenina) se puede trabajar con la ayuda de Arquetipos de Diosas porque culturalmente las tenemos registradas en nuestro subconsciente: conocemos su historia, conocemos la mitologia, hemos visto películas, hemos leído libros, vemos anuncios todos los dias que nos revelan trazos de su forma de ser. Es una información tan repetitiva, y a la vez tan subliminar, que ha dejado marcas en nuestro subconsciente y en nuestra personalidad.


De hecho, la cuestión cultural es sumamente importante al momento de trabajar con Arquetipos de Diosas y algunos terapeutas o "certificados" en el Sagrado Femenino lo ignoran.


Estamos hablando de un trabajo a nivel de subconsciente: si una persona de occidente no tiene contacto, por ejemplo, con la cultura Japonesa, mencionar en una sesión o terapia a "Amaterasu" (Diosa del Sol) o a "Inari" (Diosa de la Fertilidad) será inútil.


El subconsciente registra símbolos. Para trabajarlo necesitamos usar símbolos familiares, presentes en la cultura del paciente o del grupo.



El trabajo con Arquetipos de Diosas es simbólico y nos ayuda a entender aspectos negativos de nuestras creencias, emociones, pensamientos y comportamientos para 1) identificarlos en nosotros y 2) transformarlos conscientemente. Eso sucede porque nos reflejamos en esos Arquetipos como si fuesen un espejo.


Estos son algunos de los Arquetipos de Diosas conocidos y trabajados en Occidente:


Arquetipo de Hera: esposa, madre, poderosa, fiel, y firme. Por otro lado puede ser celosa, vengativa y violenta cuando se siente ofendida o contrariada.



Arquetipo de Afrodita: creativa, bella, intuitiva, confiante, sensual y creadora de abundancia. Por otro lado teme envejecer, es auto-critica, insegura, tiende a tomar todo personal y a manipular con su sexualidad.



Busca las Sales de Baño, Aceites Herbales e Inciensos Sueltos de Venus para complementar tu trabajo con este Arquetipo.



Arquetipo de Isis: auténtica (se muestra como es), poderosa, madre, protectora, creadora, compasiva y fiel. Por otro lado puede ser manipuladora, engañosa, sedienta de poder y cruel.



Arquetipo de Artemisa: independiente, aventurera, objetiva, razonable, segura, justa y activista. Por otro lado puede ser conflictiva, egoísta, terca e injusta cuando considera apenas su punto de vista.



 

EL ARQUETIPO DE MARIA


Si, "Maria" es un arquetipo del Sagrado Femenino y representa la maternidad, la pureza, la compasión, el perdón, la resiliencia, el amor incondicional, la misericordia, la protección, la curación, la energía femenina, el poder femenino, la fuerza, la justicia y el compromiso, entre muchas otras cosas.


Por otro lado, ella puede ser sobreprotectora, muy permisiva, submisa, victimista y mártir: con tendencia a ignorar a si misma y a sus propias necesidades.



Tanto "Isis" como "Maria" tienen los Arquetipos Femeninos más completos con los que trabajar para sanar o equilibrar la energía femenina y para desmantelar creencias limitantes.


Ahora, si no te sientes a gusto dirigiéndote a diosas o arquetipos paganos, puedes intentar trabajar con "Maria".


Quieres conocer más sobre Sagrado Femenino y el trabajo con Arquetipos?


Envíame un MD o deja tus dudas y comentarios en este post para que te responda.



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